El cepillado agresivo: un problema común a nuestros dientes
Al lavar los dientes con un cepillo dental, uno suele cometer bastantes errores, debido a que muchas veces no se siguen los consejos de los dentistas para un correcto cepillado. Por lo mismo, nuestra falta de conocimiento y técnica adecuada hace que corramos más riesgos que beneficios. Uno de los problemas más frecuentes es el cepillado agresivo. En otras palabras, la fuerza con que presionamos las cerdas del cepillo para limpiar bien nuestra dentadura.
Existen múltiples factores que nos llevan a tener un cepillado agresivo, como el tiempo disponible para cepillarnos, la cantidad de suciedad en nuestros dientes o simplemente que pensamos que a mayor presión, mejor limpieza de nuestros dientes.
El cepillado agresivo también se conoce como "cepillado excesivo". Hoy en día, algunas personas todavía están convencidas de que deben aplicar mucha presión o usar un cepillo de cerdas duras para limpiar sus dientes. No existe ningún beneficio que pueda traer a nuestra higiene oral. Al contrario, provoca severos problemas en nuestras piezas dentales y encías.
Un cepillado excesivo provoca la erosión y rayado del esmalte y la dentina, por lo que las personas experimentan un aumento paulatino de la sensibilidad dental. Esto se debe a que la dentina del diente va quedando expuesta y también comienza a erosionar lentamente lavado tras lavado agresivo.
Otros de los problemas que suelen aparecer con un cepillado agresivo son:
Caries dental
El esmalte ayuda a prevenir las caries. Con la erosión del esmalte, las personas experimentan una cantidad significativa de desmineralización dental, provocando la prevalencia de caries.
Recesión de las encías
La encía es un músculo blando y sensible al aplicar demasiada presión sobre los dientes mientras se cepilla hace que la línea de las encías se retraigan en el mediano plazo, lo que deja expuesto el cuello de las piezas dentales y provoca placa bacteriana la que en estas condiciones puede hacer llegar bacterias directamente al torrente sanguíneo. Esto nos trae riesgo indirectamente a enfermedades del corazón y otros problemas.
Pérdida de dientes
Debido a que el cepillado agresivo de los dientes provoca un deterioro paulatino y pronunciado de la dentina, esmalte y encías, las consecuencias conducen a la pérdida de piezas dentales, producto de la gingivitis y eventualmente peridontitis. En casos más extremos, también podría haber pérdida de masa ósea en la mandíbula e infecciones del conducto radicular
Con la caries dental, los dientes corren un mayor riesgo de infección de la pulpa y otras estructuras internas de las piezas dentales. Para solucionarlo, tendríamos que ir a un especialista en periodoncia que nos aplique un tratamiento de conducto, siempre muy costoso.
¿Cómo podemos evitar un cepillado agresivo?
MEGASONEX es el único cepillo capaz de garantizarte la remoción de placa bacteriana, ya que sus vibraciones ultrasónicas son capaces de romper las cadenas de bacterias que forman la placa bacteriana y se pegan a los dientes y dañan nuestra dentina.
Además, como es el ultrasonido el que logra una mejor salud de las encías y dientes, la fuerza que ocuparemos para lavar nuestros dientes será mínima con respecto a un cepillo manual, eléctrico o sónico. Megasonex es potente y suave a la vez, ya que el ultrasonido ataca y reduce la placa incluso sin contacto gracias al cristal piezo eléctrico embebido en la espiga del mango a la altura de su cabezal y las cerdas del cepillo con vibración sónica remueven los restos de comida y placa suavemente, sin agredir dientes ni encías..
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